
Ya se ha acabado el curso 2008-09. Espero que hayáis disfrutado mucho y que hayáis aprendido algo. ¡Hasta la próxima!
"Malevo", "chapuza", "valentía", "albricias", "cariño", "abrazo", "malabarista", "sonrisa", "bregar" y "mañana" son las diez palabras más votadas del español en la página web www.eldiae.es que el Instituto Cervantes lanzó el pasado 11 de mayo para que internautas de todo el mundo puedan proponer y votar sus palabras favoritas en español. Desde entonces, unas 30.000 personas de más de 100 países han propuesto y votado unas 2.000 palabras.
Con motivo de la celebración del Día del Español, que se desarrollará por primera vez el próximo 20 de junio en más de 40 países, el Instituto Cervantes ha puesto en marcha esta plataforma de la que saldrán las palabras sobre las que se desarrollará el programa de actos de El día e.
En la web www.eldiae.es cualquier persona puede proponer su término favorito del español tecleándolo o enviando un vídeo desde cualquier lugar del mundo. En esta videogalería ofrecemos una selección de los vídeos enviados por los internautas. Además, éstos puede votar las palabras que ya están propuestas. Hasta la fecha, la web ha recibido un total de 280 vídeos.
También incluye un Ficcionario que recoge las palabras que los internautas proponen en la categoría "Invéntatela". Son términos que cualquier persona puede inventarse para cubrir el hueco de las palabras que echa en falta en español. En estas dos semanas de funcionamiento de la web los usuarios han subido ya 460 palabras inventadas.
Según datos del Instituto Cervantes, el español es la cuarta lengua del mundo por número de hablantes, el segundo idioma de comunicación internacional y el tercero más utilizado en la red. En concreto, lo utiliza el 8,2% de los usuarios. El inglés ocupa la primera posición con el 29,1% de los internautas, y el chino, la segunda, con el 20,1%. El incremento del uso del español desde el año 2000 hasta el 2008 es de un 619%, muy por encima del inglés, que ha aumentado un 226,7% en ese periodo.
Las localizaciones según el director:
Este es un barrio gris, cuartelero, hermético, de grandes edificios grises, de cemento y pasadizos subterráneos, de ladrillo oscuro y arquitectura imposible, sin árboles, sin apenas comercios, sin pedazos de cielo, hecho a golpe de hormigonera, vertical, laberíntico e impermeable, todo cemento, aluminio y ladrillo. Éste es un barrio de inmigración, de viviendas estrechas, incómodas, de paro, litografías baratas en las paredes y rejas en las ventanas, de miedo y cerrojos, de ropa tendida y de televisores a todo volumen. Este es un barrio de cierres echados, solares en venta, de obras, portales iguales, pilares de la M-40, tráfico rápido y alto que pasa corriendo, sin detenerse jamás en el barrio.
Pero éste tambié es un barrio duro, honesto, orgulloso. Un barrio bajo, con la cabeza bien alta.
Los personajes según el director:
Los paraísos con los que sueñan Manu, Javi y Rai no están tan lejos. De alcanzarlos les separa una autopista y doscientas mil pesetas de renta, un padre sin curro, una habitación compartida, enrejada, el calor del verano y cuarenta metros de protección oficial. De lo que en ellos se esconde les hablan los anuncios de la tele, los escaparates. Son las ventanas, las puertas de salida del barrio. Puertas falsas, claro, protegidas con alarma. No resulta difícil encontrarlos asomados en alguna de ellas, charlando, envidiando, soñando...
Sentados en el banco de su parque, las manos en los bolsillos vacíos y los pies en la tierra, en la tierra del parque, Javi, Manu y Rai le dicen no a las drogas. Y le dicen no al cine, y a las discotecas, y a jugar al tenis, y le dicen no a pasar las vacaciones en los Pirineos. Sentados en el banco de su parque le dicen no a todo, sencillamente porque no pueden decir otra cosa.
La música según el director:
Música de barrio, que escuchamos en las habitaciones compartidas, que recorre los pasillos y atraviesa los tabiques estrechos, que resuena en los patios interiores compitiendo con televisores, discusiones familiares, con los gritos de los niños, entre la ropa tendida y las ventanas enrejadas de las casas, abiertas al aire inmóvil del verano.
Música que pertenecía ya a la película mucho antes de rodarla, que escuchaba mientras escribía los diálogos, que me acompañó después por los barrios buscando los lugares donde había de transcurrir la historia, el parque en que los tres chicos se juntan, la agencia de viajes ante la que van a soñar, el descampado en el que se rompen sus sueños.
La salsa, representando los paraísos tropicales con los que sueñan los tres chavales, haciéndolos realidad entre edificios y descampados, aunque las palmeras sean de poliespán y las mulatas de cartón piedra, aunque para alcanzarlos hayan tenido que atravesar el escaparate de una agencia de viajes. (...) Música que toca una familia de gitanos entre enormes torres de viviendas, la cabra trepando por la escalera, los niños pidiendo entre los vecinos, que miran la actuación aburridos, mientras la tarde languidece (...)
Otras vinieron después, compuestas por Hechos contra el decoro*. A partir de tres conversaciones, un par de noches en Lavapiés y un premontaje, encontraron el sonido de la película.
*Las canciones compuestas especialmente para la película son: La llave de mi corazón y Canción prohibida
Las frases hechas, como las alocuciones, los modismos o los refranes son el resultado de una sabiduría popular que a lo largo de los tiempos ha ido enriqueciendo las lenguas. Son fruto de la observación, de la experiencia personal, de la reflexión sobre
Son muchísimas las frases hechas que podemos encontrar en la lengua castellana. Para una mejor localización aparecen distribuidas en los siguientes bloques:
v Se nombra alguna parte del cuerpo humano.
Como, por ejemplo, "Tener los pies en el suelo" o "Cruzarse de brazos".
v Referidas al reino animal.
Como, por ejemplo, "Buscarle tres pies al gato" o "Dar gato por liebre".
v Referidas al reino vegetal.
Como, por ejemplo, "Ir al grano" o "Mear fuera del tiesto".
v Hacen referencia a algún nombre propio, real o inventado.
Como, por ejemplo, "Ser más viejo que Matusalén" o "Irse por los cerros de Úbeda".
v Referidas a alguna acción o situación humana.
Como, por ejemplo, "Faltarle un tornillo" o "Romper el hielo".
La actividad consiste en buscar, de cada uno de los grupos, dos frases hechas y decir su significado. Hay que hacer dos cosas: una, enviarmelo por correo (cverdugo55@gmail.com); otra, dejarlo como comentario a esta entrada en el blog, poniendo sólo las frases hechas, sin sus significados. Creo que queda claro. ¡A trabajar! Fecha límite: 30 de mayo.
Este breve documental sobre la vida del sevillano Luis Cernuda incluye al final unos versos leídos por él mismo. Os dejo a continuación el poema completo, que comienza y termina con un verso de la rima LXVII de Gustavo Adolfo Bécquer, por quién Cernuda sentía gran admiración.
DONDE HABITE EL OLVIDO
Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.
Ramón Gómez de la Serna es el pionero de las vanguardias en España. En su obra aparecen rasgos del Cubismo, Futurismo, Dadaísmo y Surrealismo. Comparte con estos movimientos la antipatía por la interpretación tradicional de la realidad y el deseo de romper con el arte anterior.
Su literatura pretende preocuparse de la realidad, observada desde puntos de vista no habituales para provocar la sorpresa en el lector.
Como es típico de los movimientos de vanguardia, elimina de sus obras el sentimentalismo. Las herramientas para conseguirlo serán el humor y la exaltación de los aspectos más divertidos de la vida.
Entre las aportaciones más curiosas de Ramón está la creación de un género literario nuevo las greguerías, imágenes lírico humorísticas que, de modo ingenioso, establecen relaciones insospechadas entre dos objetos o conceptos. El autor las definió con una igualdad matemática:
Greguería = Humor + Metáfora
En esta presentación podéis leer una selección de greguerías relacionadas con el agua:
Cuando los hispanoparlantes nos referimos a que algo es muy difícil de comprender decimos que está en chino, lo curioso es que muchos otros idiomas tienen un equivalente:
Así, los checos, los macedonios y los croatas dicen está en español para referirse a algo que no entienden. Curiosamente, muchos otras culturas consideran el chino como algo incomprensible. ¿Y qué dicen los chinos? Está en escritura celestial.
No te quiero sino porque te quiero
y de quererte a no quererte llego
y de esperarte cuando no te espero
pasa mi corazón del frío al fuego.
Te quiero sólo porque a ti te quiero,
te odio sin fin, y odiándote te ruego,
y la medida de mi amor viajero
es no verte y amarte como un ciego.
Tal vez consumirá la luz de enero,
su rayo cruel, mi corazón entero,
robándome la llave del sosiego.
En esta historia sólo yo me muero
y moriré de amor porque te quiero,
porque te quiero, amor, a sangre y fuego.
He encontrado por internet una graciosa y a la vez interesante tabla, con la que siguiendo una serie de instrucciones podremos dar discursos eternos sin decir nada, emulando al mejor de los políticos.
Para que sea efectivo lo que tenéis que hacer es ir escogiendo una frase de la columna 1, después continuar dicha frase con otra de la columna 2, otra de la columna 3 y finalmente una de la columna 4. Después comenzáis de nuevo el proceso y podéis estar horas haciendo creer que decís cosas importantísimas sin estar diciendo nada. Lo importante es hablar sin mojarse y sin meter la pata...
Estos ejercicios interactivos sobre la oración compuesta elaborados por una profesora del IES Joan Ramis i Ramis de Maó (Menorca) nos vienen como anillo al dedo.
EJERCICIOS INTERACTIVOS SOBRE LA ORACIÓN COMPUESTA
SUSTANTIVAS |
ADJETIVAS |
La profesora echó un vistazo por el ventanuco desde el que se divisaba una esquina de La Caleta de Cádiz. Daba clase en un colegio de la provincia, y, aunque era sevillana cerrada, los gaditanos le encantaban. Encima de la mesa de su estudio, unos cien exámenes para corregir. No se dejó invadir por la pereza, se sirvió un té frío y se sentó a la tarea. Antes, una última ojeada a la luz inmensa sobre el mar. Los ejercicios, 4.º de la ESO, trataban sobre las lenguas peninsulares y alguna cuestión de cultura general que había conseguido ir metiendo con calzador a los chavales: un poco de arte, unas pinceladas de historia. Leyó el primero: «Los versos utilizados en España antes del Renacimiento eran, mayormente, el dodecaedro y el octaedro». ¡Virgen Santa del Rocío! Tachó la respuesta, pero incorporó un «jajajá» con el rotulador rojo en el margen. No se desmoronó.
En el tercero de los folios se afirmaba literalmente: «El euskera es una lengua bilingüe». Se quitó las gafas, se masajeó las sienes: no podía ser cierto. Pero lo era, porque, según otro alumno: «El euskera se cree que llegó del Cáucaso [sic] con una familia de inmigrantes». Y todo ello, claro, escrito en lo que quería ser un andaluz fonético. Por ejemplo: «El gallego es de origen griego derivado del latín», que aparecía como «er gayego e dorihen jriego deribao der latín» De pronto, una respuesta le hizo fijar su atención de modo especial: «Tululo III». Allí estaba, como contestación a la pregunta número 12. «Tululo III». ¿Tululo Tercero?, se preguntó, ¿pero cuándo hablé yo de un Tululo Tercero? ¿Qué habría entendido aquella alma cándida? Preocupada, repasó la lista de reyes, de papas. ¿Tululo Tercero? ¿Acaso había querido decir Tululo Tres? Es posible pero ¿quién es Tululo Tres, en todo caso? Ya está, pensó, este elemento metió aquí a algún cantante de moda o a algún personaje de «Gran hermano», a algún Camilo Sexto moderno, armándose un taco. Se preparó otro té, más frío aún. Sonrió recordando aquel gazapo de un periódico que puso como pie de foto «Inocencio Díez» bajo una reproducción del retrato velazqueño del Papa Inocencio X. Ahí fue cuando se le encendió la bombilla. Recordaba, en efecto, haber explicado algo de pintores famosos en una de las clases. Recordó enseguida que había insistido mucho en que prestaran atención, que aquello iba a ser asimismo materia de examen, que guardaran silencio. Sí, incluso había llevado diapositivas al aula. La intuición le fue creciendo dentro como un irresistible golpe de mar. Algo tenía que ver el «Tululo III» de los demonios con aquella jornada. Algo, pero qué. Agitada, fue en busca de la cartera donde guardaba las preguntas del examen que había puesto. Encontró la de marras y aún quedó más perpleja. La había formulado así: «Escribe el nombre de algún pintor francés famoso». Y Tululo III ¿qué tenía que ver con eso? Ella misma fue repasando en su memoria los artistas franceses: Monet, Manet, Pissarro Sisley, Morisot, Delacroix, Renoir, Cézanne, Gauguin… Cuando cayó en la cuenta, hubo de sentarse de golpe en el sofá. Aquella clase se le vino al punto, imagen tras imagen, palabra tras palabra: «A ver, niños, hoy vamos a estudiar a un pintor muy bohemio y muy bueno que se llama Toulouse Lautrec». Y, claro, ¿cómo dice esa frase una sevillana adoptada por Cádiz? Muy sencillo: «Vamoh a estudiá a un pintó mu bohemio y mu güeno que ze yama Tululotré». Y el niño, sabedor de Felipes III, de Carlos III, de Abderramanes III, de tanta gente que ha sido III en la historia, no tuvo duda al copiar en su cuaderno el nombre del artista: «Tululo III». ¡Ole y ole, chaval!
Fuente: La Nueva España - CULTURA - Lo que hay que oir - Francisco García Pérez
Aplastamiento de las gotas
Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes, mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.
Pero las hay que se suicidan y se entregan enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.
LIBERTAD DE EXPRESIÓN
El Magazine del 19 de noviembre propone un paseo por los últimos 25 años. La televisión emitía en blanco y negro. Comprar el periódico, esperar el correo, podía ser un acto de rebeldía. Íbamos por la calle con cuadernos para el diálogo bajo el brazo para que la revista se notase. Leíamos informaciones, editoriales, artículos...o los exhibíamos, eso bastaba. Era el abc del progre. ¿Cuál era la razón para actuar así? Una esperanza, y también una seña de identidad, una reivindicación y, a veces, un desafío. Creíamos ser la vanguardia y que el destino nos había reservado el papel de alumbradores de la verdad, sin más armas que la palabra y sin más uniforme que la pana. Éramos el pueblo, la voz, el adelantado, el heraldo, el faro de una nueva España. Queríamos el cambio y lo queríamos ya. Hubo que esperar. Tuvimos miedos y esperanzas. No fue una época fácil. Con el tiempo, aprendimos que con el diálogo era posible una transición sin sangre - aunque la hubo -. El mundo se asombró de lo conseguido. Nos quisieron robar la libertad recobrada. Madrid y Levante lo sufrieron especialmente, aunque a todo el país se le heló el corazón, y pasó la noche más larga con la radio en el oído y pegado al televisor. La comunicación nos devolvió
Luis Andrés Muñiz García. Magazine. 3 de diciembre de 2000
Os habréis fijado que hay palabras que están escritas en rojo. La razón es que todas las palabras rojas se refieren a los nombres de diferentes revistas y periódicos (algunos más conocidos que otros). La propuesta que os hago es que intentéis realizar un texto coherente utilizando para ello el título, por ejemplo, de novelas, canciones, discos, películas... a ver qué textos acaban surgiendo.