martes, 9 de diciembre de 2008

¡A escribir! Realicemos una narración conjunta


Continuemos con la historia, dejad vuestra continuación como comentario. Si ya habéis dejado alguno no hay problema, podéis dejar más.

La noche empezó a caer sobre los húmedos tejados de la ciudad en la que la oscuridad siempre ganaba la batalla. Ella seguía mirando a través del cristal empañado, buscando alguna cosa entre las sombras. Quizá era demasiado pronto todavía para que él pasara por allí, el chico del que tan solo sabía su nombre, Ricardo.
La lluvia había cesado y el frío se apoderaba de las vacías calles de Madrid.
Con sus finos dedos empezó a dibujar lentamente esa palabra en el cristal, notando en las yemas el frío de otoño. Entonces, a través de las letras pudo ver una sombra que andaba apresuradamente, encogida por el frío. Pero se paró en medio de la angosta calle y su mirada se fijó en la de Ana. La gélida mirada que la sombra misteriosa le dedicó justo antes de volver a recorrer rápidamente esas laberínticas calles, hizo que Ana se estremeciese por completo. No era la mirada habitual que se hallaba siempre en sus ojos, parecía haber absorvido la negrura de la noche. Mientras tanto, Ana se encendió un cigarrillo y pensó que tal vez aquello era tan sólo fruto del vodka y el estrés. Así que decidió avanzar en el trabajo que pronto tendría que entregar. No valía la pena seguir hurgando en la oscuridad, tan solo lograba perder un tiempo demasiado valioso para sus estudios de la universidad. Ella describía el diario en el espejo, ocultando la verdad.


10 comentarios:

Anónimo dijo...

Ella seguía mirando a través del cristal empañado, buscando alguna cosa entre las sombras.

Anónimo dijo...

Quizá era demasiado pronto todavía para que él pasara por allí, el chico del que tan solo sabía su nombre, Ricardo.

Anónimo dijo...

La lluvia habia cesado y el frio se apoderaba de las vacias calles de Madrid

Roger M F dijo...

Con sus finos dedos empezó a dibujar lentamente esa palabra en el cristal, notando en las yemas el frío de otoño. Entonces, a través de las letras pudo ver una sombra que andaba apresuradamente, encogida por el frío.

xavi.fsas dijo...

Pero se paro en medio de la angosta calle y su mirada se fijó en la de Ana

Anónimo dijo...

La gélida mirada que la sombra misteriosa le dedicó justo antes de volver a recorrer rapidamente esas laberínticas calles, hizo que Ana se estremeciese por completo.

Sena'sDoll~Ale dijo...

No era la mirada habitual que se hallaba siempre en sus ojos, parecía haber absorvido la negrura de la noche.

Anónimo dijo...

Mientrastanto, Ana se encendió un cigarrillo y pensó que tal vez aquello era tan sólo fruto del vodka y el estrés

Sena'sDoll~Ale dijo...

Asi que decidió avanzar en el trabajo que pronto tendria que entregar. No valia la pena seguir hurgando en la oscuridad, tan solo lograba perder un tiempo demasiado valioso para sus estudios de la universidad.

xorxi dijo...

ella describia el diario en el espejo,ocultando la verdad.